Pero quiero dejar presente en las letras que deseo transmitirle a mis futuros hijos algunos consejos desde mi corta experiencia pero espero que les sea útiles en lo posible.
Y el primero de ellos es el que más a raja tabla estoy llevando desde hace un buen tiempo atrás. Saca el lado bueno de las cosas.
Suena tan típico que debéis poner cara de asquito al leer estas palabras, pero es que si conseguís aplicarlo, es una maravilla de solución ante el más horrible asunto o problema.
Obvio que ante la muerte de un familiar o una enfermedad pocas cosa o ninguna se saca algo positivo, pero tiene su lado "rosa". No todo es negro y, muchos problemas una sonrisa lo hace más ameno y llevadero.
Respecto al amor, hijos míos, voy a tomar nota de una serie que estoy viendo y que puede parecer que no, pero enseñan muchas cosas a veces.
"Parece que nunca va a sanar el corazón roto, pero lo hace. Siempre existirá una personita que lo creas o no, aparecerá en el instante menos esperado y ayudará como un pegamento a recomponer los pedacitos rotos."
Lo pongo entre comillas porque no son palabras mías, pero no puedo estar más de acuerdo con ellas.
Debéis buscar buenas compañías y amistades que estén en lo bueno y en lo malo, para esos temas que no queréis hablar con vuestra madre por vergüenza o prejuicios, qué sé yo.
Aún así, cabe decir que podéis contar conmigo siempre que lo necesitéis, como han estado vuestros abuelos conmigo.
Dad las gracias por lo que tenéis y lo que ganéis con o sin esfuerzo. Valorad cada cosa, las personas de alrededor vuestro lo agradecerán muchísimo y se prestarán ayudaros más veces con amabilidad.
Y por favor... pedid perdón con sinceridad, con el corazón en la mano. Lo notarán y lo tendrán en cuenta. Sed buenas personas, espero conseguir criaros con ese resultado.
Prematuro y anticipado es este comunicado a vosotros, queridos hijos. Pero debido al escaso espacio comunicativo que estoy padeciendo en casa, me vi en la necesidad de transmitir en el "papel" un anuncio a mis retoños para transmitir que siempre podrán contar con su madre.
¿Quién sabe? Quizás nunca tenga hijos y esta carta es una estupidez, pero ahí lo dejo.
Breve pero con lo necesario y básico para que batalléis las primeras guerras que os presentará la vida. El amor, los problemas adolescentes, los amigos...
Comeos el mundo. Vuestra madre está intentando darle el primer bocado. Sorprendedme.
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