El amor, ese sentimiento que nos hace volar.
Como lo echaba de menos...
Sentirte protegida en los brazos de alguien.
Sin complejos, sin límites, con la más sincera de las sonrisas. La más pura de las sinceridades.
Poder reír en paz.
Contarle a esa persona cualquier cosa que te acongoje el corazón.
Abrazaros. Besaros. Comeros con los ojos.
Cada caricia vale más que la anterior.
Los minutos vuelan más que nuestras miradas.
Los días pasan volando a su lado.
Los recuerdos se acumulan son todos bellos de una forma u otra.
Llora. Ríe. Besa. Ama.
No calles nada, sé sincero siempre.
Es demasiado mágico para describirlo todo en una simple línea en castellano.
Las mariposas revolotean inquietas.
Enamorada me tienen las mariposas. El enjambre de abejas que me come por dentro.
Las pupilas se dilatan y el iris brilla con luz propia cada vez que nos encontramos.
Las chispas me encogen el corazón.
La mano me tiembla con leves escalofríos.
Corrientes eléctricas sobre las pieles que se rozan.
Quiéreme como yo te quiero.
Solo pido eso.
Revolotea conmigo o sin mí, pero hazlo.
Revolotea.

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