Con dedicatoria

Las mariposas siguen ahí, abanicando con sus alas mis entrañas cada vez que te veo llegar hacia mí.
Con los brazos extendidos, para enterrarme en tus abrazos y desaparecer en ellos.

Sujetar tu mano al caminar, buscando tu apoyo, tu compañía. 
No quiero, no puedo dejarte escapar.

Los "te quieros" presionan mi boca, queriendo salir todo el día.

Los besos golpean mis labios como dulce miel. No me da tiempo a saborearla, pues dura poco y debo reclamar más besos plagados del dulce néctar.

Te paseas por mi cabeza cuando estoy en las tierras de Morfeo. La imagen revive en mi mente, al despertar. Y ahí estás, en la pequeña pantalla, brillan tus mensajes de 'buenos días', en cuanto abro los ojos cada mañana.

Estas palabras tienen dedicatoria. Una cosa te digo...
Me estoy enamorando de ti. 

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