11 de agosto de 2017

Eso que llaman felicidad

Esta entrada va dedicada a mi amigo Carlos que hoy cumple 22 años, que aunque crea que es viejo, lo que está es en el mejor momento de su vida y debe disfrutar más años, porque aún le queda mucho por delante.
Te la dedico Charlie, ¡Feliz cumpleaños!

Estoy en una montaña rusa. 

Así es como veo a la vida, como una atracción que nunca para desde que se pone en marcha el día que nacemos. Y que sube y baja, dejándote sin aire y llevándote al cielo con las mariposas de sabor adrenalina en la boca del estómago.

Ahora mismo me encuentro en una subida y, aunque se suele decir que "todo lo que sube tiene que bajar", prefiero saborear esta sensación tan maravillosa que es sentir que todo va bien, que todo fluye, tu vida gira en una espiral de felicidad,  no tienes miedo de despertar un día y que todo se desmorone, o te levantes con lágrimas secas en las mejillas, esas que te dejan marcas que no se van.

En una emoción desbordante. La energía y el entusiasmo para hacer cosas nuevas te recorre las venas.
La cara te duele de estar siempre riendo. Puedes escuchar la misma canción en bucle, que no te parecerá cansina, sino más hermosa que antes.

Todo te resulta, cada plan que organizas va acorde a tu idea. Sientes que te comes el mundo, que nada puede contigo. Tú puedes con ello antes. 
Ríes, te diviertes, vives, creas recuerdos felices tras otro y, lo que es monótono, feo, aburrido, sigue siéndolo pero lo tomas con otra perspectiva.

Es una emoción indescriptible. Se la deseo a cada persona que lea estas palabras. ¡Vive! 
Es el principal consejo que le daría a mi mejor amigo. 

Te quieres más, el amor propio, el ego (en el buen sentido) quiere salir por tus poros. Las ganas de hacer las cosas que tenías escritas en esa vieja lista olvidada en el fondo del cajón emergen y te abrasan por dentro. 

Querido lector, amigo mío, vive y sube, sigue subiendo hasta llegar a la cima de tu montaña rusa, porque... aunque la vida no te lleve, siempre puedes forzar a eso que llaman felicidad para que sea ella quien vaya a ti.
Citando algo que leí hace un tiempo: "la felicidad no es un estado de ánimo, es una forma de vida."

ATTE:


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