8 de agosto de 2017

Déjalo ir.

Déjalo ir. El pasado no busca causarte dolor, solo es un mero recordatorio de lo que una vez viviste. No le culpes de tus emociones presentes.

Déjalo ir. No te estanques en tu recuerdo favorito, no pienses en lo que pudo ser, porque ya no será.

Controla tus emociones negativas. Aprende a rendirte, aceptar, aprender.
Deja que aquel que un día recorrió a besos tus extrañas se marche. Déjale volar, déjalo ir.

No ates cadenas de acero inolvidable a tus manos, esas cadenas que te impedirán avanzar, vivir, sentir de nuevo.
Deja de pensar en que las mariposas han muerto.
Deja de pensar que jamás volverás a decir te quiero. ¡Madura! Pues claro que lo harás y, lo sentirás con más fuerza que antes.

¿De verdad crees que tienes control sobre lo que puedes sentir? Olvídalo. No te creas dios, brujo o lo que sea. Nadie puede.

No fuerces al corazón, no te fuerces a sentir y, sobre todo, deja toda la mierda negativa del pasado atrás. Déjalo ir.

Ese refugio que piensas que es tu feliz pasado es solo un espejismo.
Aquella persona que estaba en tu pasado ahora es un simple extraño, déjalo ir, las heridas cierran, no las reabras, no eches sal allí donde hay rincones dolorosos.
Déjalo ir y así, con suerte, podrás vivir.

ATTE:
Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios:

Publicar un comentario