Poderosa

Después de días con el corazón encogido, sin saber actuar, cómo reaccionar conforme a mis sentimientos, y al fin al ser liberada de la agonía de la duda, ser rescatada de las garras de la incertidumbre, soltada de las cadenas del sufrimiento... Puedo decirte, vida, que voy a echarle "ovarios a todo" y a ser feliz, a no ponerme límites, hacer nuevas cosas en mi vida, nuevos hobbies, nuevas experiencias, amigos, fiestas, emociones, aventuras...

Voy a empezar de nuevo como la resurgida Sandra, recién salida de las cenizas del sufrimiento, del hoyo de la tristeza, nueva oportunidad a mi razón de respirar cada día.

A vivir, a darle sentido a esto, a la nueva etapa, a la nueva experiencia.
Nada de rayadas, nada de malos pensamientos, nada de límites, barreras, prohibiciones. 
Lo único válido son carcajadas, baile, diversión, buenos momentos, risas, lágrimas de felicidad, sonrisas que enamoren, juegos para recordar, fotos para verlas tras mucho tiempo y remontarte a ese instante, para recordarlo para siempre.

No permitas más dolor, nueva percepción del mundo. Siéntete poderosa, que los recuerdos sean tus armas, no tu dolor. Que las emociones sean tus aliadas, no tus enemigas. Que tu cuerpo esté bajo tu control, no controlado por los demás.

Decide tú, no te dejes manipular, mantén la calma y respira, sácale el lado bueno a cada cosa que ocurra. Búscale solución y aplícala, sino funciona... Continúa con otra cosa, no  merece la pena.

Guarda tu corazón para ti, sonríe. Vive.