"Aún recuerdo el primer día que hablé contigo"

He decidido escribir una experiencia muy bonita y a mi parecer romántica, aunque algo breve y mal expresada pero con mucho cariño redactada, reviviendo grandes recuerdos del 2016, para mis lectores.
Espero que lo disfruten y comprendan un poco mejor mis sentimientos, mi forma de escribir y lo que ronda o ha estado rondando en mi mente estas últimas semanas... UN SALUDO! 


Fue como un maremoto que me golpeó y me engulló en una burbuja de emociones. No sabía tu nombre, no conocía nada de ti, solo tu voz dando una explicación del porqué habías decidido salir esa noche. Nuestra amiga nos presentó y supe tu nombre al fin. Lo repetí en mi mente varias veces, un nombre común que decidí memorizar con mucha importancia sin saber la razón.

Comenzamos a caminar sin rumbo fijo y la conversación fluyó enseguida, descubriendo que sabíamos de la existencia del otro desde antes de vernos las caras.
Éramos tres, pero nos encerramos entre nosotros dos, apartando al mundo.
Conversaciones triviales con aire amigable, sin rastro de coqueteo.
Sin embargo... una constante y existente conexión de miradas con un atisbo de interés, de admiración, de curiosidad por el otro.

La noche avanza y la situación da muchos giros. Comenzamos a preguntar gustos, datos personales, risas y leves toques físicos de pura simpatía. Se detectaba interés más que amigable entre nosotros, atrapando confianza, cortando distancias físicas llenas de inocencia.
La noche acaba pero nuestra sensación de dejarnos algo de miel en los labios, no.

¡AY! Las tecnologías... nos mantuvieron en una nube de contacto exhaustivo durante una semana completa hasta vernos de nuevo.
Largas charlas virtuales que perduraban hasta las cuatro de la madrugada, cuando el sueño acudía, molestándonos. 

Siete días hasta volver a vernos, momento que deseábamos con muchísimas ganas, haciendo resurgir las chispas de la primera y última vez que nos habíamos visto, avivando ese fuego que crecía entre nosotros a lo largo de la noche.

Se rompió el contacto con caricias y abrazos, culminando en un simple pero deseado beso, antes de que el reloj diera la medianoche, uniéndonos al fin.

Gracias por leerme una vez más. Os mando mis mejores deseos para el 2017 y que tengáis un buen comienzo de año. Yo me despido de vosotros durante unos días puesto que tengo exámenes finales de la universidad... HASTA FEBRERO!

ATTE: