2 de enero de 2017

Anima la cara en año nuevo

Pues el 2017 llegó tan deprisa que me golpeó con fuerza, como un cubo de agua fría o un puño violento dando en mi mejilla.

No hay mucho cambio de hoy, 2 de Enero, con respecto al 31 de Diciembre, pues mis rayadas  siguen y la montaña rusa emocional en la que estoy subida no deja de avanzar, con sus continuos sube y baja.

Quiero llorar pero las lágrimas han dicho basta y se niegan a salir. Parece que me tienen castigada. Que mi corazón me prohíbe sufrir, o más bien el cerebro lo hace, cansado de mis lamentos, de la opresión en el pecho. Normal, yo también me canso de mis tristezas, de mis llantos, de mi misma.

Pero, ¿acaso puede evitarse?, si es así, que me digan como hacerlo y lo haré encantada.

Me fuerzo y "esfuerzo" en tener una actitud alegre, me obligo a ser positiva, a que mi sonrisa esté por encima de las lágrimas. Parece que solo es posible con alcohol y no es recomendable refugiarse aquí, ya que solo traerá problemas a mi salud, que es lo único que tengo en condiciones y sin daño.

Me refugio en la música, como siempre y para variar deben ser canciones a cual más deprimente y al mismo tiempo inspiradora. Repito que estoy como en una montaña rusa, que sube y baja los ánimos.
Y no creo que nadie consiga bajarme de ella salvo yo misma.
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