Rutina

Hace poco leí una entrada que me hizo reflexionar de buena forma, hasta el punto que me provocó un llanto sin sentido aparente. Pero si lo tenía, y muy claro. Estaba identificándome con esa persona.

Dicha chica, también blogger en ciernes como yo, publicaba en su pequeño mundo virtual una entrada sobre la rutina y es que fue entonces cuando me percaté que la monotonía no es algo propio de mí, sino del mundo entero.

La rutina, la monotonía, el hacer lo mismo día sí  y día también, hasta tal punto que crees que tu vida es un disco rayado sin fin. Que carece de sentido, de finalidad alguna, y la verdad es que es completamente cierto.

¿No nos ha pasado que la rutina del día a día se hacía tan pesada que pensabas "¿para qué estudio?", "¿para qué trabajo?" ?
Y es que seguramente estés en lo cierto en ese momento, pero... Párate a pensar, ¿Qué conseguirás si estudias o trabajas con esa monotonía constante? ¿Alcanzarás tus sueños más deseados, más ambiciosos?
Si la respuesta es afirmativa, ¿por qué no te preguntas ahora el porqué no cambias esa rutina constante?
¿Por qué no te centras en cambiar cada día algo? Cada pequeño  detalle cuenta, y es que las pequeñas diferencias crean grandes cosas. 
Olvídate del "ya lo haré" o del "Ya habrá tiempo para esto o aquello" ¡Hazlo ya! ¿A qué esperas?
Solo tú puedes cambiar tu pequeña rutina diaria. Solo tú puedes cambiar el rumbo de tu existencia. Crear tus recuerdos, hacer realidad tus sueños o alcanzar tus metas sin quedar atrapado en una rutina insufrible, carente de sentido vital.