Este es uno de mis capítulos favoritos :)
Capítulo
16: Catorce Años.
Abril
de 2012
Las
chicas ya habían terminado 1º de E.S.O sin problemas en las notas y
ahora cursaban segundo.
En
el cumpleaños de los 13 años de Sandra, las chicas habían ido al
cine a pasarlo bien y divertirse. Habían pasado un verano 2011 muy
bueno, siempre unidas.
Sandra
apenas hablaba ya con Sara y Lucía, ya que estas, nunca estaban
conectadas a Messenger, y eso a Sandra le preocupaba, pero se
mandaban entre ellas mensajes electrónicos y hablaban por teléfono
los fines de semana.
Los
chicos estaban en tercero, pero seguían siendo amigos, eso creían.
Roberto
se había convertido en el novio de María, y Daniel... Seguía
enamorado de Sandra sin ningún resultado. Pero ahora se hablaban y
se llevaban mejor.
En
cambio con Alejandro, había empezado a ignorar a Sandra y se había
vuelto muy borde con ella. Y eso evidentemente le preocupaba a
nuestra protagonista.
Pero
lo que más le preocupaba, es que con su cumpleaños a la vuelta de
la esquina, al estar en esa situación con Alejandro, el no llegase a
ir a la fiesta, que sus amigas habían preparado.
20
de Abril de 2012
Las
chicas salían a empujones del instituto, era Viernes y todo el mundo
tenía unas ganas muy grandes de descansar, salir con los amigos...
Sandra,
era la que más ganas tenía de salir del instituto, ya que ese día
era su cumpleaños y cumplía 14 años.
Había
pasado unas navidades felices con sus amigas y con su familia. Los
regalos de navidad fueron bien recibidos. Y ahora se llevaba bien con
Daniel de nuevo. El problema era que Alejandro la ignoraba desde
Febrero cuando se declaró de nuevo ante él, y este de nuevo la
rechazó, esta vez delante de todo el instituto.
La
pobre chica pasó todo el mes de Marzo, exiliada en su casa, apenas
salía con sus amigas y lo único que le quedaban era los libros,
leía y leía sin parar y cuando ya no tenía más libros que leer,
se ponía a estudiar y ese mes se sacó unas notas increíblemente
buenas, para lo que ella solía sacar.
Al
despedirse de sus amigas, ya que su madre la recogía para recoger la
tarta, Ana, María, Marina y Rocío la nueva amiga de las chicas,
llegada de otro colegio de uniforme, y a la que le encantaba la
música y la fotografía, y que estaba enamorada de Bruno, un chico
de intercambio, organizaban el cumpleaños de Sandra.
-Bien,
¿lo tenéis todo preparado para esta tarde?- Pregunta Ana con un
tono de liderazgo.
-Sí,
tengo los globos, el sitio donde los vamos a celebrar y el regalo-
Contesta Rocío.
-Nosotras
ya tenemos las invitaciones enviadas- Dicen al unísono María y
Marina.
-¿A
quien habéis invitado? Que no me fio de vosotras- Dice Ana mientras
las mira con el ceño fruncido.
-Pues
a Alejandro, Daniel, Roberto, Raul, Andrés, a Bruno y a Gonzalo- Al
pronunciar Marina el nombre del último chico, el rostro de Ana se
iluminó.
-De
acuerdo esta todo listo, esperemos que esta noche vaya todo bien, y
Daniel se comporte, y sobre todo que Alejandro asista, hablaré con
Gonzalo para que nos ayude- Concluye Ana despidiéndose con la mano
de las chicas.
-Claro..
Claro... Nos vemos esta tarde- Se despide Rocío montándose en el
coche junto a su madre.
-Adiós-
Se despiden todas....
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Sandra,
impaciente y eufórica mira por la ventanilla deseando llegar a la
pastelería donde su madre había ido a encargar su tarta de
cumpleaños.
Al
llegar, se baja del coche y junto a su madre, corriendo entran en la
pastelería y recogen el encargo.
Con
la tarta en su regazo y de camino a su casa, la madre de Sandra le
tiene preparada una sorpresa.
-Sandra
te he comprado un vestido para que te lo pongas hoy, y todos los días
que tu quieras claro...- Dice la madre de Sandra, sonriendo levemente
y sin apartar la mirada de la carretera.
-Oh,
vaya mamá, muchísimas gracias- Dice Sandra mirando a su madre y
sonriendo de oreja a oreja.
-Quiero
que cuando lleguemos a casa y termines de comer, te bañes y te
pongas el vestido, ya que te voy a llevar a celebrar tu fiesta.
-¿Que
quieres decir mamá? Mi fiesta es en casa.
-Yo
no estoy tan segura- Dice la Madre, aparcando frente a su casa y
sonriendole a su hija.
Sandra
sin comprender pero feliz, sostiene la tarta con las dos manos, y
también la mochila en su espalda que su madre le retira y la
sostiene ella, para que a su hija no le pese tanto.
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Tras
comer y bañarse. Sandra, con la piel húmeda, una toalla en la
cabeza y enfundada en ropa interior negra, sube a su habitación y ve
sobre la cama, el vestido negro de mangas cortas, y un gran lazo
amarillo justo debajo del pecho, extendido a lo largo de la cama.
Se
acerca a él y lo coge precipitadamente, se seca un poco el pelo y
despacio y con cuidado se introduce el vestido negro. Le queda muy
ceñido, pero bonito. Se coloca la tela amarilla alrededor de la
cintura y se hace un bonito lazo.
Su
madre entra en la habitación con un cepillo en la mano y una caja de
zapatos en la otra.
-También
te compré unos zapatos a juego...
-Gracias
mamá, no se como agradecértelo.
-Con
que me lleves a mi y a tu padre a cenar en el día de nuestro
cumpleaños me vale- Dice la Madre riendo.
-Vale-
Contesta Sandra riendo también y cogiendo la caja de zapatos que le
entrega su madre.
Dentro,
unos zapatos negros, con 2 cm de cuña envuelto en diversos papeles
que Sandra aparta, y cogiendo cada zapato se los pone en cada pie
correspondiente.
-Me
veo más alta con estos zapatos- Dice Sandra sonriendo mirándose los
pies.
-Y
estas más alta, ponte de espaldas- Dice la Madre haciendo un
pequeño círculo en el aire con el dedo índice.
Sandra
obedece y gira sobre si misma. Se mira el vestido y le sonríe a su
madre.
-¿Como
me queda?
-Precioso.
-Gracias
mamá- Dice Sandra ruborizándose y abrazando a su madre.
-Venga
date prisa que tus amigas te esperan..
-Vale
enseguida bajo, en cuanto me peine un poco- Dice riendo.
-Vale,
te espero abajo, no tardes.
-No,
no, vamos vete- Dice Sandra zarandeando la mano.
Tras
salir su madre y cerrar la puerta. Sandra coge el peine y comienza a
peinarse los rizos, se echa algo de espuma para que los rizos
resalten más, se pinta los labios con algo de brillo, un poco de
perfume que le regalaron en navidad y trás esperar unos minutos, se
coloca una diadema negra en el pelo para adornarlo un poco.
Sonriendo
se mira en el espejo y sale de su habitación, hasta llegar abajo y
encontrarse con su madre, y su padre que la esperan con la tarta en
las manos para llevarla a la fiesta que sus amigas le tienen
preparado.
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18:00
p.m
María
y Marina vestidas con pantalones vaqueros cortos y camisetas de
diversos colores son las primeras en llegar al lugar de la fiesta
donde Rocío con una camiseta ancha de Lady GaGa y unos pantalones
vaqueros las espera sonriente.
-Ya
era hora de que llegaseis, quedamos en que llegaríamos antes que
Sandra ¿No?
-Lo
sabemos, pero Marina no decidía que camiseta ponerse- Dice María
suspirando y señalando a su hermana.
-Bueno,
al menos Sandra aun no llego- Dice Marina mientras mira a su
alrededor- Pero parece que Ana tampoco a venido aun..
-Eso
es porque ella, trae a los chicos aquí- Aclara Rocío.
-¿Y
crees que Alejandro vendrá?-Pregunta María Preocupada.
-No
lo se, pero más vale que lo haga, si no Sandra pasará el peor
cumpleaños de la historia- Dice Rocío zarandeando los brazos.
-Vamos
no exageres- Contesta Ana desde la puerta vestida con una camiseta
amarilla y unos pantalones blancos, acompañados de unos tirantes
negros- Los he traído a todos.
-¿Todos,
todos?- Pregunta Marina mirando a los chicos vestidos con camisas de
diversos colores apagados, detrás de ella.
-Todos-
Finaliza Ana sonriendo y señalando discretamente a Alejandro,
vestido con una camisa a cuadros azul y celeste y unos pantalones
blancos.
Las
4 amigas sonríen y se felicitan por haber conseguido que esa fiesta
fuese perfecta por ahora...
**************************************
18:30
p.m
Sandra
sale del coche de sus padres y se despide de ellos sonriendo y
agarrando fuertemente con las dos manos la caja donde se encontraba
su tarta de chocolate, para celebrar su cumpleaños.
Al
entrar en el sitio que su madre le había señalado no ve nada. Las
luces están apagadas y Sandra tropieza con algo... o con alguien ya
que se a quejado por el golpe y se ha movido.
De
pronto las luces se encienden y diversas personas salen de su
escondite.
-SORPRESA
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- Gritan todos los presentes.
Sandra
anonadada, a la que casi se le cae la tarta, los contempla
boquiabierta.
Entre
todas las personas divisa a Daniel, Alejandro y a sus amigas que se
acercan a ellas con una gran caja envuelta en papel de regalo,
sonrientes.
-Chicas,
¿habéis montado todo esto por mí?- Pregunta Sandra, sin creerselo
aun.
-Of
course- Responde Ana en inglés.
-Pues
claro que si, por nuestra amiga lo que sea- Confiesa Marina.
Las
chicas ríen felices y los chicos se van acercando a ellas para
felicitar a la chica del cumpleaños.
-Felicidades
Sandra- Felicita Roberto que se acerca a ella sonriendo y luego besa
a María.
-Felicidades
guapísima- Dice Daniel guiñando un ojo y sonriendo dulcemente.
-Felicidades
Sandra- Dicen también Raúl y Andrés.
-¿A
quién hay que felicitar? Ah es a ti- Dice Gonzalo- Es broma,
felicidades- Termina sonriendo.
Todos
la felicitan mientras Alejandro que se pierde entre la multitud no lo
hace.
Sus
amigas le entregan su regalo, una camiseta con el nombre del grupo y
una foto de todas ellas juntas, y un álbum con todas las fotos de
sus más valiosos recuerdos.
-Felicidades-
La felicitan todas sus amigas mientras se dan un abrazo. Y Sandra
rompe a llorar de alegría.
***********************************
Tras
soplar las velas, comer la tarta y picar algunos aperitivos que
habían colocado en las mesas allí dispuestas.
Rocío
puso algo de música y todos se fueron a bailar. Sandra no se
percató que Alejandro y Daniel a la vez se acercaban a ella.
El
primero en llegar fue Alejandro, que fulminó con la mirada a Daniel
e hizo que este retrocediera.
Se
sentó al lado de Sandra y empezó hablar mientras miraba la comida
de la mesa y no la cara de la chica.
-Felicidades
Fea- La felicita por fin este, formando en su boca una leve sonrisa.
-Idiota-
Susurra Sandra- Gracias...
-Yo
también te hice un regalo...- Le dice este entrecortadamente y ahora
la miraba a la cara.
-¿Sí?-
Pregunta Sandra mirándole a la cara fijamente.
-Sí,
toma- Dice Alejandro mientras le entrega una pequeña cajita..
Sandra
la coge e impacientemente la abre y encuentra una pulsera de plata en
la que pone su nombre con unos pequeños diamantes pequeñitos.
-¿Son
diamantes? Te habrá costado un montón.- Dice Sandra sin dejar de
mirar la pulsera.
-Sí,
deberías agradecérmelo- Ríe- Es broma, es de plata pero los
diamantes son falsos, perdóname no tenía para tanto..
-No
importa, es genial- Concluye Sandra abrazándole- Perdona..¿Puedes
ponérmela?
El
chico asiente y se la coloca en la muñeca del brazo derecho.
-Gracias...
-Bien,
pues me voy a bailar..- Dice Alejandro levantándose de la silla.
-Espera-
Le interrumpe Sandra sujetándole el brazo- No te vayas, quiero
hablar contigo.
-Habla..
-¿Por
qué últimamente has estado tan borde conmigo?
-No
he estado borde contigo.- Sandra le mira enarcando las cejas- Bueno
sí, pero tengo mis razones.
-¿Por
qué? Respóndeme-Le pregunta Sandra, insistiendo.
-Porque
estoy harto de hacerte sufrir..
-¿Qué?-
Pregunta Sandra sorprendida y perpleja.
-Pues
eso... Que te hago mucho daño porque, tú estas enamorada de mí y
yo no te correspondo.
-Pero
a mi eso no me importa, con tener tu amistad me vale...-Responde
Sandra sonrojada.
Alejandro
sorprendido, la mira fijamente, sus ojos brillan... Le encanta que se
ruborice por su culpa.
-Pero
ahora no tengo mis sentimientos hacia ti tan claros, y quiero ordenar
mis sentimientos para saber lo que siento...
-¿Quieres
decir que te estoy empezando a gustar un poco?- Pregunta Sandra
emocionada.
-Yo
no he dicho eso, solo quiero decir... aah- Grita débilmente
Alejandro, ruborizándose levemente y mirando hacia otro lado- Sera
mejor que me vaya, feliz cumpleaños- Termina sonriendo levemente y
dirigiéndose hacia la pista de baile.
Sandra
sin creerselo aun, contempla la pulsera que el chico al que ama le
acaba de regalar por su decimocuarto cumpleaños.
Daniel
se acerca a donde se encuentra Sandra, mirando hacia atrás por si
venía otra vez Alejandro.
*Que
Habrán hablado esos dos, que Sandra esta tan contenta*-Piensa
Daniel mientras se sienta junto a Sandra.
-Felicidades
otra vez- Empieza diciendo.
-Gracias
otra vez- Ríe- Me alegra que hayas venido Daniel.
-No
importa, estas muy guapa con ese vestido.
-Gracias-
Sonríe, y Daniel mira la pulsera que Sandra lleva en la mano.
-¿Que
es eso?-Pregunta tajante señalando la pulsera con la cabeza.
-Ah
¿esto?-Pregunta Sandra elevando su brazo derecho-Me lo regalo
Alejandro ¿a que es bonita?
-Sí,
mucho..
-Oh
Daniel lo siento no quería ofenderte- Dice Sandra apretando los
labios y apartando el brazo.
-No,
no te preocupes, me gusta solo que seas feliz, con eso me conformo,
yo no tengo regalo de cumpleaños, lo siento...
-No
pasa nada, se que tus padres no tienen muchos recursos-Dice mirándole
con tristeza- ¿Quieres darme un beso?
-¿Qué?-Dice
Daniel casi gritando y estupefacto.
-En
la mejilla hombre.. Quiero que estés feliz tu también en el día de
mi cumpleaños.
-Bueno
si es por eso... ¿Puedo dártelo mejor en la mano?
-¿En
la mano?- Pregunta Sandra mirándose las manos.
-Sí.
-De
acuerdo- Dice extendiendo su mano derecha, que Daniel agarra
suavemente y la besa. Sus labios cálidos contra la piel de Sandra.
Sin darse cuenta la chica se ruboriza y comienza a sudar.
El
chico lentamente se aparta, le sonríe dulcemente a Sandra, se
despide de ella y se va al otro extremo de la sala junto con Roberto
y los demás en la pista de baile.
Sandra;
ruborizada, estupefacta, anonadada y confundida se mira la mano en la
que Alejandro colocó su pulsera de regalo de cumpleaños y Daniel
había besado dulcemente después.
*************************************
Tras
recapacitar un poco, Sandra lentamente se levanta del asiento y se
dirige hacia la pista de baile, donde pasa gran parte de la noche
pegada a sus amigas, bailando y riendo sin parar, pero aun así, cada
vez que veía su mano la imagen de Daniel y Alejandro se le venía a
la cabeza. Pero siempre alguna de sus amigas la sacaba de su sueño
despierto y hacia que esta se riera o se olvidara de todo por un
instante.
Toda
la noche transcurrió sin problemas y luego todos volvieron a sus
casas, incluida Sandra, que se despidió de todos sus amigos e
invitados, y le dio las gracias a sus amigas por todo lo que habían
organizado y después, con una sonrisa se despedía con la mano de
Daniel y Alejandro, mientras ella se montaba en su coche y miraba a
través de la ventana y les veía perderse en la oscuridad a medida
que el coche avanzaba por la carretera...

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