Teenage Dream- Capítulo 14

Siento mucho no haberlo subido antes en el día de hoy, pero al fin lo subi, y antes de las 12 ;)

Capítulo 14: Entrenamiento

16:30 p.m

Tras terminar de comer y subir a su habitación, Sandra se sienta en su escritorio y enciende su ordenador.

Mientras el ordenador se va arrancando, Sandra coge su mochila y comienza a sacar su agenda, sus libros y libretas para cada asignatura, y el estuche.

Abre la agenda y ve la tarea que su profesor les manda para el día siguiente.

-Matemáticas y Geografía, que divertido- Dice Sandra haciendo una mueca.

Comienza con Geografía, y sitúa los países en sus respectivos terrenos. Tras acabar, continua con Matemáticas y calcula las 17 figuras que su profesor de Mates, les pidió que calculasen su área.

-Al fin acabe, ¿Que hora sera?- Mira el reloj del ordenador- Las 18:15..Esta bien. Me conectaré a Messenger para hablar con Lucía y Sara.

Inicia sesión, pero sus amigas no están entre sus contactos, en modo conectado.

Sandra suspira, tenía muchas ganas de hablar con ellas.

En ese momento recuerda la dirección que le dio Alejandro. Sandra la coge del interior de su bolsillo de la sudadera, donde también había guardado la nota de María.

Lo coge y lo lee de nuevo. Nerviosa le da “Clic” a *Agregar Contactos* y comienza a teclear el correo del chico.

Al acabar, pulsa con el dedo *Enter*. Al momento sale una ventana en la que pone “Petición enviada”. Sandra sonríe y luego suspira profundamente.

-Ya solo queda esperar- Dice mientras va hasta la radio que tiene al lado de la impresora, busca una emisora, y sube el volumen.

En ese momento, un sonidito acompañado de una ventanita naranja parpadeante aparece en la barra de inicio del ordenador.

Rápidamente se acerca al ordenador de nuevo, y comprueba que la persona a la que había agregado hacía unos minutos la había aceptado.

Nerviosa, se sienta en la silla correctamente y comienza a teclear en la conversación, en la que el chico había puesto un simpático “Hola” acompañado de una carita guiñando el ojo.

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Álex: Hola ;)

Sandra: Hola ¿Que tal?

Álex: Pues bien, aunque te he visto hace unas horas.

Sandra: Si lo sé..

Álex: No has tardado mucho en agregarme, como me esperaba.

Sandra: Y tú no has tardado mucho en aceptar, aunque debo decir que yo no lo esperaba.

Álex: Por algo te lo di, además es que siempre abro Messenger sobre esta hora.

Sandra: Ah... Claro..

Álex: Piensa lo que quieras ¿Y bueno qué, arreglaste las cosas con Daniel?

Sandra: No mucho... Hubo algunos contratiempos pero nada más..

Álex:¿Que clases de contratiempos? Si puede saberse claro..

Sandra: Sinceramente no, no puedes saberlo...

Álex: Vale, vale... ¿Que estabas haciendo?

Sandra: Los deberes, mates y geografía, mis dos asignaturas favoritas.

Álex: ¿En serio?

Sandra: No, es ironía.

Álex: Lo suponía.

Sandra: ¿Que quieres decir con eso?

Álex: Que no tienes pinta de ser una chica de números, más bien de letras, tú ya me entiendes..

Sandra: Sinceramente no..

Álex: Da igual.. ¿Te gustaría venir algún día a verme entrenar en mi entrenamiento de fútbol?

Sandra: ¿Cuando son?

Álex: Los viernes, voy dentro de un ratito.

Sandra: Vaya, hoy no puedo, he quedado con las chicas para hablar con Lucía y Sara por web cam.

Álex: Esas chicas que has dicho, ¿eran tus amigas en primaria verdad?

Sandra: Sí, veo que te acuerdas de ellas.

Álex: Como para no acordarse, estabais casi siempre, por no decir siempre, juntas.

Sandra: Sí, nos llevábamos muy muy bien.

Álex: Con estas nuevas amigas también ¿no?

Sandra: Sí, pero no es lo mismo.

En ese momento, la madre de Sandra le dice a su hija gritando que sus amigas estaban en la entrada esperándola.

Sandra: Álex, tengo que dejarte, han llegado mis amigas.

Álex: Un placer hablar con usted ;D

Sandra: Adiós, un beso.

Álex: Adiós :)

Fin de la conversación.

-Cerrar sesión y listo- Concluye Sandra, cerrando messenger.

Rápidamente, corre hacia su puerta y baja hasta llegar a la entrada donde sus amigas la esperan..

-Hola- Saludan María, Marina y Ana.

-Hola, ¿Subimos?- Pregunta Sandra, sonriendo a sus amigas, y señalando al techo.

Las chicas asienten, y al llegar al cuarto de Sandra, se quitan los abrigos y se sientan en la cama de Sandra, y esta en la silla del escritorio.

-Ana nos ha contado lo que pasó esta mañana, con Alejandro, con la nota y todo eso- Dice Marina, mirando a Sandra divertida.

-Y.. ¿Has hablado con él?- Pregunta Ana, señalando con la cabeza el ordenador.

-Sí.. No mucho pero sí, quería que fuese a verle entrenar con su equipo de fútbol.

-¿Y porque no has ido?- Pregunta María, metiéndose un caramelo de menta en la boca.

-Porque había quedado con vosotras, ¿porque iba a ser?- Responde esta con otra pregunta mientras pone la radio de nuevo.

-Pues vamos todas juntas a verle entrenar, que más da, hoy es viernes...- Dice Marina mirando a las chicas.

-Pero..- Insiste Sandra

-No hay más que hablar vámonos- Dice Ana agarrando del brazo a Sandra.

Las chicas cogen sus abrigos y se los ponen de nuevo. Sandra también coge una chaqueta de su armario, y tras bajar y darle explicaciones a su madre, y coger el móvil, sale a la calle con las demás chicas.

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19:00 p.m

-Y bien.. ¿Ahora qué?- Pregunta Sandra delante del centro deportivo.

-Pues ahora entramos ahí vamos viendo los entrenamientos que en alguno estará Alejandro ¿No te parece?- Dice Ana señalando los campos de césped verde, que allí había y donde había un montón de chicos de su edad dándole patadas a un balón.

Sandra suspira, y tirada de sus amigas llega al campo de fútbol más cercano.

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Una cantidad de chicos increíble, como unos 30 o más, vestidos con el equipamiento de fútbol local, juegan a fútbol pasándose el balón y corriendo como locos hacia las porterías de los extremos.

Los equipos se dividian en dos, se disponían según la edad.

En un lado del campo, las chicas divisaron a Daniel y Roberto, intentado quitarse la pelota mutuamente.

Y en el otro lado, encontraron a Alejandro, cogiendo carrerilla para dar una patada al balón y marcar en la portería.

Las chicas se sentaron lo más cercanas a Alejandro y comenzaron a saludar a todos los chicos de 14 años que jugaban en aquel equipo también. Pero Ana las interrumpió:

-Chicas no saludéis, por que ellos no os van a responder- Indica Ana mirando a sus amigas arqueando las cejas.

-¿Por qué?- Pregunta Marina sorprendida.

-Porque, están en el entrenamiento y se les tiene prohibido hablar con las personas del público mientras entrenan- Explica Ana.

Las chicas asienten y se ponen a mirar como los chicos van entrenando, pasándose el balón los unos a los otros.

En un momento en concreto, Alejandro mira hacia donde las chicas estan sentadas y ve a Sandra. La chica sorprendida al darse cuenta, le saluda levemente para que solo él la vea. El chico, como era de esperar la ve y le saluda pero él, no lo hace tan discretamente. Y todos sus amigos del equipo se giran a mirar a las chicas y las saludan sonriendoles.

-Que guapos son todos- Dice Marina.

-Y con tanto fútbol y deporte, imagínate como están sin camiseta- Dice Ana riendo junto con María.

-Chicas por favor...- Dice Sandra suspirando, pero también se le contagia la risa de sus amigas y comienza a reír a carcajadas.

Alejandro vuelve a llamar la atención de Sandra, porque este con las manos le hace unos gestos que Sandra entiende como “ Hablamos después del entrenamiento” con lo que Sandra responde sonriendo con el pulgar hacia arriba, y diciendo “Vale”.

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21:00 p.m

Al fin el entrenamiento acabó, y en la salida del centro deportivo; Sandra, Ana, Marina y María, esperan a que Alejandro salga del vestuario para charlar con él un rato en el parque más cercano.

Alejandro entre amigos, sale de los vestuarios, con el pelo mojado por la ducha que se habría dado, y con unos vaqueros y una sudadera ancha negra.

Sonriendo, junto a sus amigos se acerca a las chicas.

-Hola Sandra- Se acerca sonriendo divertido- Creí que al final hoy no venías.

-Ha sido por ellas- Dice Sandra señalando a sus amigas de mala gana- No iba a venir.

-Ya... Claro..-Dice Alejandro con ironía.

-¿Quienes son? Álex- Pregunta uno de los amigos.

-Son Sandra, María, Marina y...- Dice señalando a cada una de las chicas.

-Ana.

-Eso Ana- Termina Alejandro riendo- Lo siento.

-No importa- Dice Ana sonriendo y mirando a los compañeros de Alejandro.

Las chicas y los chicos, se van al parque más cercano y allí los chicos dejan que las chicas se sienten y ellos se quedan de pie.

-Yo soy Gonzalo, encantado- Dice un chico de estatura media, moreno y con aparato en los dientes.

Las chicas salvó Sandra, le miran anonadadas, pero se les pasa rápidamente.

-Yo soy Andrés, mucho gusto- Dice otro chico, muy delgado, y de raza negra.

-Y yo soy Raúl, un placer conocerlas preciosas jovencitas- Dice Raúl haciendo una reverencia. Este chico era el menos apreciado de todos, tenía pecas y los dientes algo grandes, y era pelirrojo.

-Eh... ¿A ti no te hemos visto antes?- Dice Ana señalando a Gonzalo.

-Sí, yo estoy en vuestro mismo instituto y soy muy amigo de Alejandro, vine a verle entrenar.

-Ah, pero ¿tu no juegas?-Pregunta Marina.

Gonzalo mueve la cabeza negativamente y luego sonríe.

-¿Os apetece ir a cenar algún sitio chicas? Es viernes- Dice Raúl sonriente.

-No podemos, no llevamos dinero- Contesta María por todas.

-No os preocupéis por eso, el padre de Raúl es el jefe en la hamburguesería que hay por aquí cerca, os lo dejara gratis por esta vez- Dice Alejandro invitando a ir a las chicas.

-Sí, no os preocupéis por el dinero..-Dice Raúl suplicándoles con la mirada a las chicas para que les acompañaran en la cena.

-Esta bien- Dice Sandra levantándose- ¿Os parece bien chicas?

Las chicas asienten, y todos juntos, cada uno hablando animadamente de un tema diferente se dirigen fuera del parque en dirección a la hamburguesería donde el padre de Raúl trabaja como jefe.