Capítulo 13: El otoño
llega y con él, el amor también.
Viernes
1 de Octubre de 2010
Sandra,
acompañada de María, Marina y Ana su nueva amiga, que vivía cerca
de Sandra. Se dirigían a la primera clase del último día de la
semana.
Las
cuatro abrigadas con chaquetas de terciopelo y de lana, porque aunque
fuese Octubre, ya hacía algo de frío, entraban en la clase de 1ºA
y se colocaban en sus respectivos asientos.
Sandra
con Roberto detrás y Daniel casi a su lado, había pasado muy mal
esos días, desde lo del parque, los chicos la habían estado mirando
pero nada más, ni una palabra.
Pero
ese viernes fue diferente y no lo pasó tan mal como ella creía.
*********************************
A
las 8 de la mañana, el maestro de matemáticas, algo regordete, y
con un bigote canoso, entraba rápidamente y muy desabrigado, con un
maletín bajo el brazo, en clase.
-Buenos
días Clase, hoy daremos 2 horas de matemáticas ya que vuestra
maestra de Francés no vino hoy a segundo hora, así que me ha dado
permiso para dar otra clase con vosotros- Dice el profesor sonriente,
y sacando los libros.
Se
coloca delante de la pizarra verde, y coge una tiza blanca nueva, y
con libro en mano comienza a escribir la fecha.
Al
terminar se gira sobre sus talones y contempla pensativo su clase.
-Hoy
daremos las áreas de las figuras, cuadrados, triángulos, rombos..
Ya sabéis el resto- Concluye sonriente, volviéndose de nuevo y
comienza a escribir de nuevo “ÁREAS” en la pizarra.
Coloca
la tiza mal y en ese momento al escribir, chirría, y todos los niños
de la clase, cierran los ojos con fuerza y se tapan los oídos tras
chillar levemente.
El
profesor comienza a dibujar todas las figuras, con sus respectivas
fórmulas para calcular su área y mientras tanto los alumnos se
mandan “cartitas” se ríen por lo bajo o se lanzan bolas de
papel.
Sandra
con la mano sujeta su barbilla y mira intermitentemente al profesor
que esta de espaldas y a su cuaderno donde tiene apuntada la fecha y
la palabra “Áreas” subrayada con rotulador fluorescente
amarillo.
En
ese momento, María que esta a su lado le da una nota y esta
discretamente la coge, la esconde entre sus piernas y comienza a
leerla:
*Sandra
tenemos que hablar, estas muy rara últimamente y Marina, Ana y yo
queremos saber que te pasa.*
Tras
leerlo Sandra se gira hacia la derecha y mira a María, cuando
sostienen la mirada juntas, Sandra asiente con la cabeza
afirmativamente.
Guarda
la nota en el bolsillo de su sudadera gris con estrellas negras, y se
pone a mirar fijamente a la pizarra, donde el profesor mirando al
frente y con el libro abierto, esta explicando como hallar el área
de una corona circular.
Sandra,
no tiene ni idea de matemáticas, aunque tampoco se molesta mucho en
aprender, ya que no le gustan. Le gustan más las letras, leer,
escribir, esas cosas, pero los números y las fórmulas....
Sandra
suspira, al no comprender nada, se pone hacer dibujos en la última
hoja de la libreta.
*****************************
Tras
dos agotadoras horas de Matemáticas y una aburrida clase de
Historia, salen al recreo por fin..
11:00
a.m
Las
4 chicas sentadas en las escaleras comienzan hablar.
-Haber
Sandra, ¿Se puede saber que te pasa? Estas muy rara, desde que
rompiste con Daniel- Pregunta María mirando a Sandra y a las demás.
-¿Y
no te has parado a pensar que este rara por eso? “Por romper con
Daniel” Tu misma lo has dicho-Destaca Ana con sarcasmo.
-Tienes
razón, pero creo que es por otra cosa, María ¿Recuerdas cuando
Sandra te mando hace no mucho un mensaje al móvil diciendo que se
iba al parque porque Roberto la había citado allí para decirle algo
importante?- Pregunta Marina a su hermana.
-Es
cierto, no nos contaste nada ¿Que pasó?- Pregunta María,
recordando el mensaje y sentándose al lado de Sandra en la escalera.
Sandra
suspira, mira a sus amigas, y comienza a contarles todo lo sucedido
en el parque, con todo detalle.
***************************
-Vale,
haber si lo entiendo, esos dos ¿se pelearon por ti?- Pregunta María
mirando a Roberto y a Daniel jugando al baloncesto en la pista.
-Podría
decirse que si.. Pero no creo que sea eso.. De todos modos les dije
que me dejasen en paz, que no quería saber nada más de ellos y creo
que me hicieron caso- Sandra da un mordisco a su bocadillo.
-La
cuestión es, que ahora no tienes ninguna carga de novio encima..
Entonces, estas libre y sin compromiso- Dice Ana sonriendo.
-Que
me dices de Alejandro, ¿vas avanzando con él?- Dice Marina mirando
a Sandra curiosa.
-Es
verdad, pero.. Creo que nunca le gustaré- Confiesa Sandra con la
boca llena.
-Seguro
que si.. Vais muy bien ¿No? Se lleva muy bien contigo- Marina, toca
el hombro de Sandra intentando consolarla.
-Ya
sé- Grita entusiasmada Ana.
Las
demás chicas la miran sorprendidas e impacientes por saber que
quiere decir su amiga.
-Si
hablas mucho con él, ganaras confianza y conseguirás puntos extras-
Rebela Ana alzando su pulgar derecho hacia arriba.
-Y
¿como consigo hablar con él? No tengo su móvil, además sabiendo
que él me gusta nunca me lo diría o su dirección de su casa, o
cualquier otra cosa..- Pregunta Sandra deprimida.
-Empieza
con el Messenger- Dice María que había estado mirando a Roberto
fijamente y escuchando la conversación a la vez.
-Y
no me lo dará.
-¿Tú
que sabes?- Pregunta Marina.
-Yo
se lo pido- Dice Ana poniéndose de pie.
-No,
ni se te ocurra- Grita Sandra poniéndose de pie y agarrando el brazo
de su amiga- Como lo hagas no te vuelvo hablar nunca más.
-Vale-
Ana sonríe- Pero te arrepentirás y luego me lo agradecerás.
-¡Ana!-
Grita Sandra mientras su amiga aparta su brazo y se dirige veloz
hacia donde esta Alejandro.
Sandra
vencida por su amiga, opta por sentarse y llevarse las manos a la
boca y comienza a morderse las uñas. Mientras tanto contempla como
Ana se acerca ya Alejandro que esta hablando con Pablo y otro chico
de la misma estatura que este, pero con el pelo más oscuro.
Al
verla, Alejandro la reconoce y le sonríe y mira hacia Sandra. Tras
esto, vuelve a mirar a Ana y comienzan a hablar.
El
chico asiente con todo lo que la chica le dice y no deja de sonreír.
Y casi al final de la conversación, hace unos gestos con la mano y
señala a la puerta principal del Instituto.
Por
último Ana se despide con la mano y el chico la corresponde igual.
Ana
al dirigirse hacia las chicas lleva una sonrisa de oreja a oreja y
pone los dedos índice y corazón hacia arriba formando una “V”.
-Me
lo dará a la salida, más bien te lo dará a ti- Dice Ana sonriendo
y señalando a Sandra.
-No
me lo puedo creer..-Dice Sandra boquiabierta.
-Pues
deberías creerlo y ahora ¿que? ¿Vas a dejar de hablarme, como
dijiste antes?- Dice Ana sonriendo maliciosamente y cruzando los
brazos.
-Lo
que voy hacer es darte un abrazo y un beso muy muy fuertes- Grita
Sandra llena de felicidad y abalanzándose sobre su amiga.
Tras
darle un fuerte abrazo y un beso muy “sonoro”, continúan riendo
y comiendo el desayuno.
A
las once y media, suena el timbre anunciando el final del recreo.
Y
tras una hora de plástica, otra de Literatura y otra de Biología,
las 4 chicas salen del instituto, con euforia y pensando en disfrutar
el fin de semana.
******************************
14:35
p.m
-Que
ganas tengo de llegar a casa y conectarme a Messenger para hablar con
Lucía y Sara, tengo tantas cosas que contarles- Dice Sandra mientras
bajan las escaleras.
-¿Las
saludas de mi parte?- Pregunta Marina bajando el último escalón.
-De
acuerdo- Dice Sandra- Mejor veniros a mi casa y ponemos la Web Cam.
-Vale-
Contestan Marina y María al unísono.
-Ana,
vente tú también y las conoces...- Dice Sandra tímidamente.
-Eh..
Ah.. Vale- Termina por decir Ana con una leve sonrisa.
-Nosotras
te recogemos en coche y te llevamos a su casa- Dice María, mirando a
Ana.
Las
cuatro consiguen salir y cuando Marina y María se van por un camino
diferente al despedirse, Sandra escucha que alguien la llama:
-¡Sandra!-
Es Alejandro que se acerca corriendo con un papel blanco en la mano
izquierda- Esperadme...
-Alejandro,
¿Que pasa?- Pregunta Sandra mirándole agachado en el suelo jadeando
por el cansancio.
El
chico no le responde simplemente con la cabeza aun agachada le
entrega un papel blanco, que Sandra temblando consigue coger.
-Lo
que Ana me dijo que querías pedirme pero no eras capaz de hacerlo-
Confiesa este sonriendo- Oye, si fuiste capaz de declararte ante mi,
puedes pedirme cosas como esas- Dice moviendo la cabeza en dirección
al papel.
-Va..Vale-
Dice Sandra mirando a Ana con cara de pocos amigos y a Alejandro
iracunda- Bueno, Adiós, tenemos que irnos.
-Vale
adiós- Dice este también zarandeando la mano.
Sandra
empujando a Ana, consigue por fin alejarse lo suficiente de Alejandro
como para hablar.
-Lo
conseguiste, no lo puedo creer..-Dice Sandra mirando a su amiga con
los ojos muy abiertos.
-Te
dije que lo haría ¿No?
-Te
quiero- Dice Sandra sonriendo y abrazándola de nuevo.
-Sí,sí,
que pelota eres- Dice Ana apartándola y riendo- ¿Que pone?
-Pues..-Sandra
se acerca el papel y comienza a leer en voz alta- “Aquí tienes
mi messenger tímida. La próxima vez no tengas miedo de decirme
estas cosas, que no te voy a comer ;D.
P.D:
Te dejo también mi móvil, que se que lo estas deseando tener en tu
lista de contactos “Wajajaja”, pero no me molestes demasiado..
Es
broma, un beso fea :) De tu Alejandro querido jojojo...”
-Vaya..
Que directo ¿No?- Dice Sandra mirando a su amiga, y volviendo a leer
el papel una y otra vez..
-Y
dices tú, que nunca llegarás a gustarle, pues yo no diría
eso...-Dice Ana mirando en dirección a un cruce que había delante
de ellas.
-Bueno
yo me voy en esta dirección, y que no se te olvide agregarle- Dice
Ana guiñando un ojo y señalando el camino por el que se iba.
-Si,
si... Adiós- Se despide Sandra con la mano.
*********************************
“Dios
mio no puedo creerme que haya conseguido su móvil y su messenger en
tan poco tiempo..”- Pensó Sandra, y ese momento se dio cuenta que
en todo el día no había pensado en otra persona que no fuera
Alejandro, y cuando volvió a mirar el papel se le vino a la mente,
la escena en el parque que tuvo con Roberto y Daniel, y al recordarlo
se le creó un nudo en la garganta y le vino un sufrimiento tan
extraño que era como una gran carga sobre sus hombros..
Y
otra vez, otra imagen le viene a la cabeza,y esta vez es la de
Alejandro gritando su nombre y entregándole sonriente un papel, con
su messenger y su móvil, y al recordar su sonrisa, todo pensamiento
restante en la cabeza de Sandra, desaparece.

UN BESO SONOROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO JAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarNo puedo, no puedo... jajajajajajajajaja