Esencia

A mí también me gusta escuchar canciones tristes cuando estoy apagada.
Llorar contra la almohada, cantar en la ducha o reflexionar en el baño.

También adoro caminar descalza, con un moño deshecho atravesado por un lápiz y una camiseta ancha y larga que haga de vestido.

Amo las duchas calientes incluso en verano, de esas que empañan el espejo y tiñen de rojo la piel.

Siempre ando con las uñas pintadas. Es casi una obsesión quitar un color y poner otro encima antes de que la acetona se haya secado.

Me gustan los besos en el cuello y los mordiscos en la oreja. Pequeñas caricias y mimos en las piernas.
Dormirme en el pecho de mi chico escuchando su corazón o relejarme oyendo una canción.
De The Neighbourhood por favor.


No me toques el pelo que me quedo paralizada disfrutando el momento. No me dediques una canción a piano, guitarra o violín, no importa cómo, me enamoraré de ti.
Pero no un amor pasional, sino uno de esos platónicos que congelan el corazón y dan calor a la piel cuando lo sientes. Admiración lo llaman a veces.

Practico deporte aunque cueste creerlo. Y me siento super bien cuando termino de hacerlo. Aunque la constancia no es mi mayor logro.

Mi  objetivo es ser periodista, escritora y una cocinera decente aunque tenga que quemar la cocina varias veces antes. Adoro la repostería, como me salen los bizcochos de limón... me gusta lo dulce pero lo salado es mi perdición.

Mido 1,55cm aunque estoy luchando por mi 56, porque las rimas sexuales no me agradan demasiado.

Tengo un TOC con el orden y no acumular cosas, soy de las pocas que hacen lista de la compra.
Las agendas y yo somos muy amigas por eso. Cosa que no apunto, cosa que no hago. Aunque a veces hay asuntos que no realizado ni aunque estén apuntados. Como mi amiga la depilación que me da una pereza increíble.
¿Sabes lo que relaja acariciar las piernas peludas? Muchísimo. Lo mismo que amasar los pechos como si fuese pan.

Desde niña el lloriqueo en público y yo no nos hemos llevado muy bien. Y me encanta bailar pero o debo estar borracha; o muy feliz. Y ambas cosas no van juntas normalmente.

Adoro el cine, la literatura y las artes clásicas, pero de esto último descarto el dibujo y me quedo con la escultura. Me fascinan las figuras de mármol.

Soy pequeña y sencilla en cierta medida. Hago siempre muchas bromas para quitarle importancia a algo jodidamente malo pero por dentro eso me está comiendo y soy expresiva pero a veces consigo ocultar lo que siento y continúo mi vida.

Aprecio los abrazos, esos que me envuelven y me levantan del suelo. La cucharita en el sofá o el perfume de alguien conocido. Pequeños placeres de la vida. 
Me gusta tanto la música que necesito unos cascos y un viejo MP3 para estar en paz conmigo misma.

Soy filosófica, intensa y reflexiva aunque a veces demuestro más impulsividad e impaciencia que otra cosa.
El romanticismo y yo somos muy amigos pero la moñería solo me visita cuando mis hormonas están atravesando mi dermis.

No suelo callarme las cosas y soy muy crítica con todo. E incluso me adelanto tanto a las cosas que meto la pata demasiado seguido por abrir la boca.

Adoro la arena en los pies pero no en la tortilla, mi comida favorita y, el agua de playa o de piscina es tan maravillosa para mí que me pierdo en la gravedad líquida de la noche al día. 
Prefiero bucear a nadar.

Ni siquiera sé como se nada correctamente.
Pero madre mía... como me gusta el mar.

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