Recordarte que no estás sola, escribirás un libro en el que repetirás varias veces que "la familia es el mayor de los tesoros", así que hazme caso y no lo olvides. Te lo digo desde la experiencia ya vivida.
Vivirás el amor o, eso que crees que es el amor. Nunca estaré segura si lo he vivido, lo estoy viviendo o lo viviré, pero solo puedo decirte con seguridad, que los "te quiero" de verdad los podrás contar con los dedos de una mano.
Porque no nos gustan las mentiras en la boca y te harán demasiado daño en el corazón como para saber que tú no debes hacerlo.
Harás muchas locuras pero te digo algo... si las hiciste es porque en ese momento de desenfreno, improvisación e impulsividad lo deseabas, así que.... ¿qué más da? Disfrútalo, ¡vive!
Hablamos de amor, pero también ve aplicándote desde ya un par de cosas. Primero: hasta la familia puede traicionarte, pero la familia es grande, hay pequeñas personitas que si merecen la pena.
En segundo lugar; la amistad es ambigua y efímera, sobre todo efímera.
Olvida eso de que estarás con tus amigas de toda la vida. No será así. Cambiarás de amistades muchas veces y puedo decirte que la siguiente vez, mejor que la anterior.
Y quién sabe lo qué nos deparará el futuro. Te hablo desde donde yo sé, pequeña Sandra del pasado.
Deja de llorar por gente que no te quiere, abre los ojos rojos llenos de lágrimas, sécate la cara y sal ahí fuera con la cabeza bien alta.
Sé que te cuesta quererte a ti misma, pero lo harás. Te costará pero nada es imposible. Lo que antes era algo super importante para ti, hoy no lo será tanto y en el futuro iremos acumulando "tonterías"... y así hasta reírnos de la vida misma.
Hazme caso, nos podemos burlar de la sociedad y todo lo que ello conlleva.
Sonríe ante las adversidades. Suena a frase de película, pero los problemas con la mente abierta, despejada y positiva, se hacen más amenos y pasan antes. Con una sonrisa los demás agradecerán tu existencia en sus vidas. Y abraza a la gente que veas mal, eso les alegra, igual que a ti.
Eso me lleva a decirte que serás más empática, aunque seguirá costando, pero te superarás cada año. Las experiencias, la vida, los golpes que ésta te da y la edad que van pasando por encima de ti serán de ayuda.
Ámate y ama. Besa cada cicatriz que la vida te deje, porque esas cicatrices son tuyas. Gracias a ellas eres la persona que eres.
Las cicatrices nos definen, creadas en cada batalla de la vida. No hay mejor descripción de nuestra persona que las cicatrices que llevamos a la espalda a la “vista de todos” pero que, realmente, solo nosotros podemos verlas.
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