3 de julio de 2015

Desliz

Como una onda que se expande por todo tu organismo, creando a su vez una sensación de absoluta plenitud. Sientes que vuelas mientras observas con determinación todo tu mundo y tu vida caer...
La música apaga los gritos, y cada melodía sofoca la voz de tu mente, aquella que te juega tan malas pasadas.
Luego de este pequeño paréntesis, quiero poner en práctica mi capacidad para escribir. Realmente me preocupa si algún día volveré a escribir como lo hacía antes, cuando mis palabras tenían significado y vida detrás de tantas vueltas al mismo concepto. ¿Es posible que esta falta de capacidad para escribir sea por los estudios? ¿la falta de lectura?¿la ignorancia temporal y realmente nueva hacia el tema? ¿el poco ánimo que recibo por todo cuanto me rodea? Quiero escribir palabras incapaces de salir a través de mis dedos. Quiero escribir más de lo que mi mente, imaginación y capacidad me permiten.
Quiero ir más allá de lo que en conjunto de mi persona puede conseguir.
No me basta con escribir algunos textos y cada ciertas semanas, tres miserables folios de una de las novelas.
¿Realmente estoy hecha para esto? ¿Realmente debería seguir escribiendo?
Como decía antes, la música acalla la voz de tu mente, esa que nos alienta hacer cosas innecesarias, o nos inculca unos pensamientos no del todo correctos.
Algunas veces, como ahora, hago pequeños paréntesis en mi vida para escribir estas chorradas, porque realmente lo son, chorradas, las primeras que se pasan por mi cabeza. Es necesario hacer esto, aunque no lleve a ninguna parte. Es una pequeña fuga de escape a cuanto aquello que amortigua nuestra capacidad imaginativa.
Aun me queda mucho por decir, y poco tiempo disponible para ello...

Hasta más ver, atentamente: Sandra Jiménez

Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios:

Publicar un comentario