Realidad.

Salir de tu burbuja de magia y felicidad es todo un reto para cualquiera que haya estado dentro demasiado tiempo. Esa persona ya no diferencia la verdad de la mentira, cree que el mundo está lleno de gente honesta y amable, e ignora a la vanidad, la arrogancia y la hipocresía que desprende la sociedad como un hedor invisible para la mayoría de narices.

Cuando te das cuenta de este hedor es porque ya has respirado tanto de él que ha llegado a doler incluso respirar de forma pura y sana. 

Tu vida se bloquea, y piensas que la única escapatoria es dejar de respirar tanto el horrible hedor como el agradable aire fresco...

La ingenuidad o inocencia es un regalo que no podemos permitirnos...