Teenage Dream- Capítulo 12

Capítulo 12: Encuentros inoportunos.

Alejandro se dirigía hacia donde estaba Sandra, esquivando a todas las personas que se interponían en su camino y al llegar junto a ella, se sentó de cuclillas a su lado y puso su mano sobre la cabeza de esta.

Sandra al notar el peso de la mano de Alejandro sobre su cabeza, levanta la mirada poco a poco y con los ojos rojos, y marcas de lágrimas en las mejillas mira a Alejandro con los ojos entrecerrados y llorosos.

-¿Que te ha pasado ahora enana?- Pregunta este sonriendo y acariciando la cabeza de Sandra , como si de un perro se tratase.

-Pues..- Comienza a decir Sandra entre sollozos y secándose las lágrimas- Que he dejado a Daniel y ahora me siento culpable.

-¿Por que le has dejado?- Pregunta Alejandro, dejando de acariciarle la cabeza, pero con la mano aun apoyada sobre esta.

Sandra no contesta, se limita a mirarle fijamente y a mover la cabeza negativamente.

-Vamos, cuéntamelo, no diré nada- Dice Alejandro sonriendo y haciendo un gesto con la mano, como si cerrara sus labios con una cremallera.

-Por ti- Dice Sandra, escondiendo su cara ruborizada entre sus piernas.

-¿Por mi?

-Sí, te odio..

-¿Por que?

-Por hacer que me enamorase de ti, y conseguir que no te olvide.

-Y me echas la culpa a mi- Dice Alejandro, fingiendo que le han ofendido- Eso es por tus propios sentimientos- Le agarra la barbilla y hace que ella le mire- No creo que consigas olvidarte de mi, pero por si acaso, suerte.

-Su..¿Suerte?- Dice Sandra, levantándose y mirándole iracunda.

-Sí-Contesta este, poniéndose de pie,y mirándola fijamente mientras sonríe- Y no llores más. No te queda bien, las marcas de lágrimas en los mofletones esos que tienes, que tienes una cara muy redonda- Concluye riendo y despidiéndose de ella con la mano mientras se aleja.

Sandra maldice por lo bajo, y segundos después una sonrisa se dibuja en su cara, y riendo tontamente de felicidad, se dirige al interior del instituto en busca de sus nuevas amigas, para contarles lo ocurrido.

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16:00 p.m

Después de su primer día de instituto y después de haberles contado todo a sus nuevas amigas. Al llegar a casa, Sandra le contó a sus padres, lo bien que lo había pasado ese primer día. Y después de almorzar se había dirigido a su cuarto y ahora estaba delante del ordenador, iniciando sesión en Messenger.

Al conectarse, ve que Lucía y Sara están conectadas y tras mandar una petición de conversación múltiple, comienza a contarles todo lo que le había pasado en el instituto.

“Sobre la sorpresa de Marina y María, con Alejandro incluido. El problema que hubo con el abrazo. Luego el haber conocido a Ana y a Roberto. La ruptura con Daniel y el echo de que Alejandro fuese hasta ella para consolarla.”

*Lucía: Joder Sandra, nos vamos y ya tienes una novela hecha. No pierdes el tiempo chica.

*Sandra: Bueno, eso es todo lo mío. Jope.. Cuanto me gustaría que estuvieseis aquí..

*Sara: A Nosotras también... Tenemos tanto que contarte, yo he conocido a un chico noruego muy mono que sabe español y me esta enseñando el idioma de aquí.

*Lucía: Uuhh, yo creo que aquí, hay química..

*Sara: No digas tonterías Lucía :$

*Sandra: Bueno y tú ¿que? Lucía, ¿has conocido a alguien?

*Lucía: Pues si.. a una inglesa, no sabe español y como has leído es inglesa “a” es decir chica, y bueno.. Me esta enseñando un poco más de ingles, es muy simpática, aunque a veces nos tenemos que comunicar por el traductor, y en el internado, hay muchas chicas españolas y latinoamericanas.. Por lo demás nada importante.

*Sandra: Me alegro que os vaya bien.. Ups, tengo que dejaros, suena mi móvil. Un beso a las dos, os quiero.

*Lucía: Un beso, te quiero.

*Sara: Adiós, te echamos de menos..

Fin de la conversación. Sandra cierra messenger, y deprisa se dirige a coger su móvil, rápidamente mira la pantallita y lee de quien es la llamada “Roberto” ¿Como sabe él su número? Ella sabía el de él porque él mismo se lo había dado en clase después del recreo, pero el de ella.. Daniel se lo habrá dado; piensa Sandra al instante. Lo coge.

Sandra: ¿Sí?

Roberto: ¿Sandra?

Sandra: La misma, ¿Como has conseguido mi número Roberto?

Roberto: Daniel me lo dio..

Sandra: Ah..

Roberto: Sandra, ahora que no estas con Daniel, quisiera decirte algo.

Sandra: Dime, te escucho.

Roberto: Por telefono no.. Prefiero decírtelo en persona.

Sandra: Pues dime donde, y allí estaré.

Roberto: En el parque, que hay al lado del supermercado que hay cerca del instituto a las 18:30 ¿Vale?

Sandra: De acuerdo allí estaré, un beso.

Roberto:Adiós.

Sandra: Adiós.

-¿Que querrá este ahora?- Se pregunta Sandra mientras mira su reloj-Las 5 y media, habrá que darse prisa en prepararse.

Con mucha prisa, coge unas deportivas negras, ya que estaba descalza por su casa, y una chaqueta vaquera. Se peina un poco, y le manda un mensaje a María contándole lo de Roberto.

Se despide de su madre, que no le pregunta a donde va y sale de casa sobre las 6 en dirección al parque donde había quedado con Roberto.

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Al llegar al parque, se acerca a una fuente que hay allí y se sienta en unos bancos cercanos.

Se pone a juguetear con las teclas de su móvil “Habrá que comprarse uno más nuevo, uno táctil quizás, por estas navidades” piensa Sandra.

-Aquí estas, que puntual- Dice Roberto que se acerca a ella, sonriendo, con esa sonrisa tan radiante que tenía, aunque tuviese aparato tenía una sonrisa perfecta.

-Sí..-Dice Sandra levantándose del banco- Tenía ganas de saber que era eso tan importante que tenías que decirme.

-A sí.. Sientate por favor- Dice Roberto sonriendo de nuevo y señalándole a Sandra el banco.

Los dos se sientan y tras unos segundos mirando como el agua de la fuente que salía a presión por un tubo, caía sobre el agua, y creando un sonido tranquilizante. Comienzan a decir:

-Bueno.. Se que soy amigo de Daniel pero.. Ahora que habéis cortado, quería preguntarte si te gustaría salir conmigo, para empezar de cero- Propone Roberto mirando hacia la fuente.

-Roberto yo..- Comienza a decir Sandra entrelazando las manos- No quiero volver a empezar ninguna relación porque a quien yo deseo entregar mi amor, es al chico con el que estuviste hablando esta mañana.

-¿Con ese chico rubio de segundo?

-Sí.

-Lo suponía, vi como le mirabas mientras me acercaba a vosotros.

-En realidad, a mi no me gustaba mucho Daniel cuando salía con él, solo sentía aprecio por él, porque es un gran chico y se portaba muy bien conmigo

-Increíble...- Dice una voz familiar detrás de ellos.

Sandra y Roberto se giran y al mirar atrás, ven como Daniel con los ojos como platos, y vestido con la ropa de deporte del equipo de fútbol local se acerca a ellos.

-¿Como pudiste hacerme eso? ¿No te das cuenta del daño que me hiciste y que me has echo? ¡Entonces cuando decías que me querías era todo mentira! Y ahora cuando viste a Alejandro, conseguiste el pretexto ideal para dejarme. Seras cabrona y aun así.. Te sigo queriendo.

Sandra boquiabierta y con las manos cerradas en puños sobre el regazo, agacha la cabeza y dice:

-Es cierto Daniel te mentí, pero cuando te dije que si te quería en la enfermería, era cierto... Pero cuando te lo volví a decir en la playa, ya no lo tenía tan claro. Además si no me hubieses gustado nunca, te habría golpeado cuando me besaste por sorpresa en la piscina, y sin embargo no lo hice, sería por algo ¿No?

-Un momento- Interrumpió Roberto, porque todo lo que estaban diciendo, era nuevo para él y no entendía nada- ¿Le hiciste todo eso a Daniel?

Sandra asiente.

-Y yo que pensaba que eras una gran chica, y.. y...

-¿Y que? Tú ni me conoces no puedes venir como si nada e intentar ligar conmigo y conseguirme a la primera, y hacerme venir aquí solo para confesar tu amor por la ex-novia de tu mejor amigo. Tu si que eres una mala persona- Gritó Sandra, mientras la voz se le iba quebrando y las lágrimas caían sobre sus mejillas.

-Roberto, ¿Para eso querías su número de móvil? ¿Para hacerme esto?- Pregunta Daniel, enfurecido mientras se acerca a Roberto y le levanta del banco, cogiéndole de la camiseta por el cuello- Seras.... ¿como has podido hacerme esto?

-Y tú ¿que? Dijiste cosas horribles de la chica a la que amas, esta mañana, y ahora mismo.

-Pero lo tuyo no tiene perdón, intentar robarle a un amigo su novia después de haber roto la relación, eres un...-

-Di lo que quieras, ahora no sera ni tuya ni mía- Dice Roberto con una sonrisa maliciosa en los labios.

-Pero mía fue una vez, y tuya no fue ni sera nunca- Le replica Daniel apunto de pegarle un puñetazo en la cara.

-Pero fue tuya, sin amarte, todas las cosas que te decía eran mentiras, los abrazos, las caricias, los besos, ¡Todo mentira!- Grita Roberto intentando desasirse del brazo de Daniel, que le sujetaba la camiseta por el cuello.

-¡BASTA! Parad los dos de una vez- Grita Sandra apartándoles con las dos manos- Se acabó, no quiero volver hablar con ninguno de los dos. No volváis hablarme, y tampoco me llaméis, ¡olvidadme! Adiós.

Sandra, se aparta de los dos, se alisa la ropa arrugada y tras decir aquello, se seca las lágrimas con la manga de la camiseta y se va del parque.

Tras mucho caminar hasta llegar a su casa a paso lento, y dejando atrás a miradas curiosas. Llega a su casa, y tras encerrarse en su habitación comienza a llorar mientras piensa, en Roberto, en Daniel y sobre todo en Alejandro.