Eras mi poesía

Eras mi poesía, aquel fuego que ardió, que me abrasó, me quemó desde dentro. Mi inspiración de cada texto, uno como este.

Mis sonrisas eran por y para ti. Una bomba emocional, abrazos, besos, ni un momento para respirar. No hay separación.
Pero ahora, sigo deseando abrazarte pero no hay mariposas, hay calma. No hay pasión, hay intimidad. No hay confianza, hay complicidad y un fuerte compromiso.

El miedo, lo horrible, los duros momentos, las lágrimas dolorosas nos unieron, nos entrelazaron, nos fusionaron.

Las manos que se ayudan, los hombros que se apoyan. Miradas que te curan y caricias que te salvan. Ya no eres mi poesía, ahora eres cada puñetera obra de arte que veo.