Respira, limpia tus lágrimas, relaja la mente. Deja que el reloj siga su curso, que las manecillas lo arañen. El tiempo limpia, cura purifica, lo repone y recoloca todo en su lugar.
Debes luchar contra tu mente, ser paciente, confiar... Respira.
El mundo no se acaba, puedes esperar, puedes luchar, coge aire, calma la mente, lo necesitas.
Intenta dormir cuando tengas un hueco, ponte música relajante, desconecta. Ponte un objetivo (que sea realista) no mires el móvil, no mires las redes sociales, enfoca tu mente en otras cosas. Atraviesa tu realidad, tu dolor, tu calvario.
Respira, continúa haciéndolo, no todo está perdido, todo se arreglará. Todo volverá a su lugar. Hasta un corazón roto y desgarrado se termina por recomponer pieza a pieza. Aférrate a un dato, un detalle, algo que se te pasó por alto. Aférrate a eso y continúa adelante.
Finge delante de los demás, no dejes que sufran por tus sentimientos. Súfrelos en soledad pues es lo que más necesitas. Soledad para pensar
Evádete , aléjate de todo, haz deporte, lee, estudia, céntrate en ti.
Coge fuerzas, el mundo aún no se ha acabado. Ánimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario