Personas que van y vienen

Me llamo Emma y tengo que decir que yo también me caigo. Yo también me rindo. Yo también quiero desconectar un día entero.

Yo también quiero irme por ahí, por caminos abandonados del campo. Y desaparecer, como todas esas personas bellas que una vez pensé que tenía conmigo acompañándome en mi aventura de la vida.

Mi padre siempre me ha dicho que las personas van y vienen. Que el destino cambia, que el mundo sigue girando...Y que nada queda nunca como "siempre ha sido". Cada persona, cada conocido, cada familiar, cada amigo... todos toman rumbos diferentes a mí. Y los veo alejarse, como cuando llegas tarde a la estación ves a tu tren alejarse por las vías, lejos de ti. 

Y cuando los ves, que se separan, que sueltan tus manos, que ya no quieren tus abrazos, sólo te quedas tú con tu vacío interior. 

Las personas van y vienen, de eso no hay duda. Y algún día ya no estarán, igual que no lo estaré yo. Habrá alguien ahí fuera que se sienta como me siento yo, pero viendo como me alejo yo, ¿quizás sí? O quizás no... No lo sé. El mundo sigue girando.

Y yo quiero rendirme ya. La vida siempre te deparará sorpresas, nunca te esperas nada de lo que te pone por delante, como un plato maravilloso oculto tras una tapadera de plata como las que se ven en las películas. Te viene en un lindo envoltorio pero luego descubres que es la misma hostia de siempre. Personas que van y vienen, que se alejan y que nunca más volverán.

Me llamo Emma y estoy cansada de resistirme a entender que no puedo atar a nadie a mi lado. Volad, sed libres y vivid. Adiós.