Las mariposas me están devorando pero las dejo hacer. Que hagan lo que quieran con mis entrañas pero que dejen mi corazón intacto para ti.
Quiero regalártelo, así con un lacito rosa como en las películas. Cuídamelo, trátalo bien, no lo rompas.
Llevo tanto tiempo pasándolo mal, que ahora que soy feliz, no me lo termino de creer. Pero joder, me encanta, y si es un sueño, espero no despertar nunca.
La lluvia no me molesta, porque en días como ese podemos ver películas enrollados en mantas. Cada estación me parece una oportunidad única de hacer planes diferentes contigo. El tiempo pasa volando pero quiero aprovecharlo a tu lado.
Las caricias, los roces y las miradas discretas, me provocan hormigueos en la dermis. Me encanta sentirte bajo la yema de mis dedos, con el tacto de mis labios o con mi propio cuerpo.
Siento que soy capaz de hacerlo todo, incluso de comerme el mundo si tú me dices "puedes hacerlo".
Me imagino un futuro junto a ti y me emociona ver que tú también lo haces. Planes, ideas, momentos, recuerdos, experiencias...
Confianza, sinceridad... una estrecha relación anterior que ahora se refuerza en algo más, unos sentimientos fugaces que ahora se hacen realidad. Y me encanta estar sintiéndolo.
Tampoco sé como la vida da tantas vueltas que hemos acabado aquí, siendo tú y yo ¿quién iba a decirlo hace medio año, por ejemplo, no? Pero joder, que preciosa casualidad, ¿el destino? quien sabe, tampoco me voy a parar a descubrir el por qué pudiendo vivirlo.
No sé cuánto durará nuestra locura. Espero que muchísimo tiempo. Mientras tanto, te daré todo de mí e incluso más de lo que pueda dar. Solo te pido una cosa: no me sueltes nunca.
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