Una sensación tan placentera, que te quedas un rato después sonriendo como un idiota.
Porque te sientes tan a gusto con ese amigo, sientes la confianza y el afecto de manera palpable.
Es algo irreal, casi ficticio. Pero está ahí.
Pocas veces aparece pero es completamente real.
Ya no te sientes roto, ni vacío, ni triste, ni...solo.
La amistad es ambigua, nadie entiende como va. Unas veces la amistad es algo malo y otros bueno.
Ocasionalmente se le da el segundo adjetivo, pero... ¿Es cierto del todo?, No.
Como casi todo en esta vida, nada es completamente cierto ni completamente falso.
Cada quien le da un valor diferente. Ni hay ni mejores ni peores definiciones.
Sin embargo... mi opinión es que la amistad tiene sus altibajos, como el amor y cualquier otro sentimiento o concepto abstracto.
Pero como siempre, cuando es bueno, es maravilloso. Pese a su ambigüedad.
Si encontráis una amistad que de verdad valga la pena, mantenerla junto a vosotros.
No lo dejéis escapar. Y atesora cada recuerdo juntos... desde una fiesta con un baile coreografiado, a una tarde de cartas en el parque o estudio en la biblioteca.
Cada momento es único y siempre sonriendo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario