STOP!

En mi vida social están pasando una serie de cosas no del todo agradables pero parece que tiene una palabra para definirlo muy fácilmente "Bullying Social".
Este concepto es lo siguiente: la víctima del bullying es apartada o expulsada del ámbito social de forma voluntaria e injusta.

Esa es la definición técnica, fría, totalmente objetiva... ¿Cuál es la mía?
La peor experiencia que vivo desde que nací hace 17 años. Ni siquiera mi época cruel de baja autoestima en la primaria. Esto me supera, y es duro, muy salvaje y sobretodo injusto. 
Mis brazos se recubren de arañazos, moratones y heridas. Mis labios sangran por morderlos una vez y otra vez hasta despellejar su piel, - y conseguir así no llorar en plena clase de matemáticas- lo crean o no, lucho por no llorar en público. Lo hago al llegar a casa, cansada de toda la mañana en el instituto, la peor pesadilla de todo estudiante, pero lo mío va más allá que una simple cárcel de libros. 
Esto por supuesto trae sus consecuencias... las progresivas preocupaciones de mis familiares (sobretodo mis padres, los cuales me apoyan día a día).

Estas vivencias me hacen recapacitar sobre cuál es la verdadera amistad, y sobretodo, si ésta realmente existe. 

Duele, mucho más de lo que parece. Todos aconsejan apartarse, pero.. ¿cómo te separas en poco tiempo de alguien a quien conoces desde que tienes uso de razón? Es más complicado de lo que parece..
Para mi suerte... jamás he tenido problemas demasiado fuertes con mis amistades... lo que me ha llevado a ser parte de un grupo de amigos cerrado e inexpugnable. Una serie de acontecimientos, y de errores cometidos por mí, que aún expresando arrepentimiento dado que errar es de humanos y el arrepentimiento lo es de sabios, no ha sido perdonado. La hipocresía siempre está presente... y lo he repetido decenas de veces en este blog. Sea la situación que sea, la falsedad entre personas estará vigente. 
El rencor, las mentiras, la alteración, el odio e incluso la inmadurez, dañan de forma fortuita acabando lentamente con la víctima de semejante maltrato psicológico.
Sentirse solo rodeado de gente es lo peor que te puede pasar.. Esa soledad es inquebrantable. Hasta que alguien rompe tu burbuja y recuerdas que no estás solo. La familia, los amigos más sinceros, y tu persona, tu ser, tu alma, la que estará contigo hasta el fin de tus días, está ahí. No has perdido la conciencia ni tu cordura, por tanto, no estás solo. 
Entonces.. ¿por qué el llanto perdura?, ¿por qué el miedo no se va? ¿desaparecerá esa odiosa sensación de soledad, bajón y decadencia? 
La idea del suicidio es lejana en mi mente, pero la idea de infligirme dolor no lo es tanto. Durante el breve periodo que mis células y mis terminaciones nerviosas se activan por una chispa de angustia física, toda tu conciencia queda en blanco y olvidas todo lo que te rodea... obviamente si no tienes a nadie a quien contarle, ni nada a lo que gritar, golpear y patear, ¿Cómo te desfogas?
Yo lo hago llorando con desconsuelo aunque eso desencadene un ataque de ansiedad y sentir en primera persona como mis pulmones son incapaces de coger aire y se asfixian. 
Utilizo el blog como fuga de escape a la bomba de relojería que es ahora mi mente. Porque toda persona tiene un limite de vivencias y el mío llegó.
Este sufrimiento no se lo desearía ni a mi peor enemigo. Ha pasado casi un mes, y a día de hoy sigo lamentando mi calvario día a día. Pese a eso, sé al fin que no estoy sola. La soledad es psicológica ya que el ser humano es un ser social por naturaleza propia. Llevamos en nuestro ADN el vivir en sociedad, nunca solos. No soy un ermitaño. Debo encontrar una salida súbita a este maltrato. Es por eso que concluyo mi entrada con el título de la misma. PARAD!