15 de marzo de 2014

Memorias olvidadas

En la oscuridad de la noche, cuando la conciencia hace presencia para recordar los momentos del día, recuerdos concretos acuden a mi, como unas ruinosas memorias sacadas de un viejo baúl.
Carecen de influencia en lo más profundo de mi ser. Pero el dolor que brota de mi al recordar hechos pasados, me provocan punzadas de dulce agonía. Mi mente vaga en lo más profundo del baúl, dejando los buenos momentos atrás y sacando a relucir los más amargos...

Como flores marchitas o perfumes ácidos, me generan una sensación de desagrado.
Pero solo se necesita un poco de fuerza y ganas de levantarse, con energía y vitalidad, pueden conseguirse grandes logros con esas dos cosas, solo se necesita despejar la mente, olvidarlo todo un instante, y pensar que la vida es una carrera de obstáculos, y con un pensamiento egoísta, debes pensar que eres el único que puede superarlos todos.

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