Esas veces que sientes que te caes y deseas desesperadamente unos brazos que te sujeten, unas manos que te agarren, unos dedos que te sostengan.
Pero el abrazo no llega, caes y te encuentras con la soledad. Esa cruel amiga que siempre pasa por mi vida....
La soledad me hizo llorar, pero ya no hay lágrimas que derramar y te ataca en lo más profundo de ti, sientes que te rompes por dentro, que algo no vuelve a estar en su sitio, se resquebraja, no encaja.
Y como un suspiro, desaparece y vuelves como al principio. La cosa es buscar soluciones, pero para encontrarlas antes hay que pararse a pensar. Cosa que cuando se está enamorada es una acción imposible de hacer.
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