Como prometí, aqui esta el 3º capitulo de mi gran libro patético :)
Creo que este es el capítulo más largo...
Capítulo
3: Verbena
Viernes
26 de Junio
Esa
misma noche se celebraría la verbena del verano de 2009 para
terminar el curso. Después de muchos días de ensayo de el baile,
preparar el escenario, las actividades y muchas más cosas, todo
estaría listo.
Desde
el partido, del día 1, Daniel no había vuelto hablarle a Sandra,
como siempre lo había echo ya que ella le había rechazado después
de que él se declarara delante de ella y de todo el colegio.
Ese
día la clase de 5ºA, estaba preparándolo todo para la verbena y
aun quedaba una hora para que terminaran las clases y ya casi habían
acabado de prepararlo todo, cuando Sandra se asomó por la ventana y
vio a Alejandro, el chico de sus sueños, al que tampoco le había
hablado desde el día del partido, estaba jugando con sus amigos al
fútbol en la pista del recreo.
Sandra,
corrió a coger a su mochila un bolígrafo y una libreta y le pidió
permiso a la Señora Aguilar que ya se había recuperado del infarto
y ya estaba dando clase de nuevo, si podía salir al patio a beber
agua. Evidentemente era una mentira.
Tras
esto se lo contó a sus amigas, y estas le desearon suerte.
Sandra,
salió al patio y se sentó en una de los bancos a la sombra junto a
la fuente, y en ese momento empezó a escribir una carta con sus
sentimientos para desahogarse, a su espalda Alejandro y sus amigos,
entre ellos Pablo, se acercaban a la fuente para refrescarse y beber
algo de agua.
Al
pasar a su lado, Alejandro la miró de soslayo, y continuó caminando
hacia la fuente, con el balón pegado a su costado. Bebió agua, y se
mojó su pelo rubio bajo el grifo.
Sandra
no pudo evitar retirar la mirada de su libreta y fijarse fijamente en
él y su pelo mojado. Él la miró sorprendido, y se acercó al
banco.
A
Sandra se le aceleró el corazón y cerró de golpe el cuaderno, en
el momento en Alejandro se sentaba en el banco, ella se disponía a
irse pero..
Él
la sujetaba del brazo y la hacía sentarse de nuevo. Al sentarse
Sandra le miró anonadada, eufórica y sorprendida.
-¿Que...
Que quieres?- La voz le temblaba y se le quebró a la mitad de la
pregunta
-Preguntarte
algo- Dijo él, al contrario que Sandra, su voz era firme.
-¿Que
quieres preguntarme?- Le preguntó de nuevo ella. Una gota de sudor
frío le recorría la espalda en ese momento.
-¿Estas...?-
Tragó saliva- ¿Estas saliendo con Daniel?- Finalizó, mirando hacia
la fuente.
-No,
¿Por que preguntas eso?- Le preguntó Sandra, contemplando su pelo
mojado por el agua y el sudor, pegado a su frente.
-Bueno,
como te pidió salir hace unos días, pensé...
-Pues
pensaste mal, además que te importa a ti, ni siquiera me conoces-
Miró a la mano de él que, aun sujetaba su muñeca- Y sueltame la
mano.
Él
la retiró inmediatamente, y se disculpó.
-Tienes
razón, pues.. te veré esta noche en la verbena, adiós- Se levantó
y se despidió con la mano.
Mientras
Sandra se quedó sola en el gran patio.
Al
volver a clase, sus amigas la miraron sorprendidas, y empezaron a
hacerle preguntas, a la que Sandra no contestó ninguna, y se llevó
las manos a la cara y comenzó a llorar.
Al
salir del colegio, le vio en la entrada y comenzó a llorar de nuevo
y salió corriendo, todas sus amigas la siguieron menos Marina que se
quedó mirando a Alejandro discretamente, como miraba a Sandra
preocupado mientras ella corría por una rampa que había cerca y
desaparecía entre la gente.
19:00
P.m
Lucía
vestida con un vestido rojo y un cinturón negro, llamaba a la puerta
de la habitación de Sandra, en su interior se encontraba Sandra en
pijama y una cola alta, enroscada con la almohada, junto a ella con
un moño y unos rizos negros salientes de este, con un top Fucsia y
unos vaqueros ajustados se encontraba Sara, intentando hablar con
ella.
-Sandra,
date prisa en vestirte, como no lleguemos a la verbena a tiempo no
podremos hacer el baile- Intentó convencerla Sara.
-No
quiero ir, si voy veré a Alejandro, no quiero...- Se quejó Sandra,
enroscándose aun más en la almohada.
En
ese momento Lucía entró muy segura de si misma en la habitación y
gritó:
-¿QUIERES
OLVIDARTE DE ÉL? PUES DISFRUTA DE LA FIESTA, QUE EL CURSO QUE VIENE
ÉL SE VA AL INSTITUTO Y NO VOLVERÁS A VERLE EN UN AÑO, NO SEAS UNA
LLORONA- Al acabar Lucía suspiró y se sentó en la silla del
escritorio.
Mientras
Sara y Sandra, la miraban sorprendidas.
-Bien,
¿a que esperas para arreglarte?, ¿acaso quieres que te vista yo?-
Se burló Lucía.
Sandra
asintió, se frotó los ojos y se dirigió hacia el armario dispuesta
a prepararse para esa noche, que según esperaba ella, debía ser
fantástica.
El
colegio estaba a rebosar de gente; padres, profesores, alumnos y
antiguos compañeros que ahora estaban en secundaria.
En
el escenario estaban ya los niños de pre-escolar bailando con sus
pequeños cuerpecitos, sin ir a un ritmo adecuado y coordinado y
riendo sin parar, abajo, cientos de personas tanto padres, familiares
u otros alumnos los contemplaban y bailaban al ritmo de la música.
Sara,Lucía
y Sandra entraban ya por la puerta. Sandra lucía un vestido amarillo
pálido de tirantes gruesos de seda y la parte baja del vestido
quedaba suelta sobre sus piernas por encima de la rodilla, y en su
cabello, donde antes había rizos, ahora estaba liso y con el
flequillo suelto hacia la izquierda.
Entró
vacilante casi tirada por Sara y Lucía hasta que llegaron a entrar y
se encontraron con Naty y Ángela, que lucían el mismo vestido pero
de diferente color, Naty Lila y Ángela Blanco y a su lado María y
Marina, con una coleta cada una a un lado diferente y una camiseta de
manga hasta el codo celeste y unos vaqueros. Casi siempre iban
vestidas iguales. Cada una llevaba algo en la mano, una un bocata,
otra un vaso de algún refresco y otra golosinas.
Al
entrar miraron a Sandra sorprendidas:
-Ya
creíamos que no venías- Dijo Naty apartando su vaso del que estaba
bebiendo.
-Hemos
visto a tu querido rubio- Dijo Marina mirando a las demás y riendo.
-Va
con unos vaqueros cortos y una camiseta amarilla- Dijo María- que
poco se arregla- comentó con una mueca en los labios.
-Es
que para su actuación tiene que ir vestido así- Dijo Sandra
desaciándose de las manos de Lucía y Sara.
-Y
mira quien esta allí- Señaló Sara entre el gentío a Daniel.
-Ve
hablar con él anda- Dijo Lucía dándole un empujón a Sandra.
-Voy
voy- Dijo Sandra Suspirando.
Mientras
se dirigía allí Alejandro se entrometió en su camino.
-Anda
mira la fea, ya no estas tan fea, ¿al fin te has dando cuenta de que
tenías que cambiar de aires?- Se burló de ella.
-¿Me
dejas pasar?, tengo mejores cosas que hacer que hablar contigo, creo
que esta mañana ya lo deje todo claro- Se defendió Sandra
apartándole con la mano.
Alejandro
la agarró de la muñeca y la obligó a girarse hacia él.
-Esta
mañana estabas llorando, no me digas que no fue por lo que paso-
Alejandro la miraba seriamente a los ojos mientras lo decía.
-No
tengo porque llorar por ti, o por lo me hagas o me digas o por lo que
sea, ¿te queda claro?, ahora sueltame- Dijo Sandra tirando de la
mano.
Este
la soltó y ella continuó su camino, al llegar Daniel la miró con
cara de preocupación.
“Ahora
los alumnos de 1ºB harán su actuación”- Se oyó en el escenario
en ese momento.
-Hola-
Saludo Sandra con la mano.
-Hola...¿
Que te estaba diciendo ese tio antes?- Preguntó Daniel mientras
miraba por encima del hombro de Sandra.
-Nada
importante, oye tengo que hablar contigo, sobre lo del día del
partido-Dijo Sandra mirando hacia sus pies enfundados en unas
sandalias blancas.
-Ah-
Respondió Daniel mirando hacia otro lado, intentando ocultar su
rubor- No hay nada de que hablar no te preocupes.
-No
enserio tengo que hablar contigo- Insistió Sandra mientras le
agarraba de la mano y lo llevaba fuera del público.
Mientras
se dirigían hacia el césped que había detrás del escenario.
-Mira
Alex, al final el enano ese se va a enrollar con ella antes que tú,
aunque parece que es ella quien dirige- Dijo Pablo señalando a
Sandra y Daniel.
-Me
importa bien poco- Dijo Alejandro cruzándose de brazos y mirándoles
de soslayo.
Lejos
de allí se encontraban María, Marina, Lucía, Sara, Naty y Ángela.
-Anda,
parece que a Sandra se le ha olvidado rápido su rubio y va a por
Daniel- Comentó Marina mientras los observaba irse.
-No
es eso, solo quiere disculparse porque le rechazó- Dijo Sara
defendiendo a Sandra.
Mientras,
Sandra se disculpaba con Daniel:
-Daniel,
enserio siento mucho haberte rechazado, pero es que a mi me gusta
Alejandro y..- Sandra se ruborizaba con cada palabra que decía, no
podía creerse que le estuviera contando todo eso a Daniel- Te
puedo decir que en clase casi todas las chicas están locas por ti.
-Sandra,
pero a mi solo me gustas tú, solo tengo 11 años pero me gustas de
verdad y...- Daniel se ruborizó y le agarró la mano a Sandra- Te
quiero, ¿vale?, solo tú, a si que no me vuelvas a decir que hay más
chicas. Además si a ti te gusta el Alejandro ese, pues aprovechare
este curso, ya que él se va al instituto tendré más oportunidades.
-Daniel..
-Por
favor, quiero creer que tengo oportunidad- Tras decir esto se fue
acercando a Sandra, con intención a besarla.
Sandra
se dio cuenta y justo a 1 cm de rozarle los labios, suavemente con la
mano le apartó lentamente y movió la cabeza negativamente.
-De
acuerdo, no haré nada que tu no quieras hacer- Dijo Daniel apretando
los labios.
-Espero
que lo entiendas, solo quiero que seamos amigos- Dijo Sandra,
nerviosa.
Daniel
asintió, se despidió y se fue.
Al
regresar con las demás, en el escenario se oyó.
“4ºB
presentara ahora su actuación, por favor los de 5ºA que se dirijan
al escenario”
-Dios
que nervios- Dijo Ángela mientras se dirigían hacia el escenario.
-Lo
nuestro es más un musical que un baile a secas- Comentó Naty.
-¿Y
que?, lo nuestro mola más- Finalizó María, mientras subían al
escenario junto con sus compañeros de clase.
Se
suponía que las actuaciones eran bailes, pero 5ºA hizo algo
diferente, era un musical, ya que era un teatro con musica, la
historia iba sobre un príncipe y una princesa en el siglo XXI, que
se negaban a casarse ya que eso era muy anticuado y al final acaban
haciendo un baile y se hacen famosos en el circo. La historia no
tenía sentido aparente, pero parece que al público le gusto.
Sobre
las 23:00 P.M.
[“A
continuación los alumnos de 6ºA presentaran su musical de “Mamma
Mia”]
-Ahora
le toca a tu romeo- Se burló Marina, cuando los alumnos de 6º
subían al escenario.
Después
de la actuación Sandra les contó todo lo ocurrido con Daniel a sus
amigas y tras esto fue a bailar con el resto de la clase al ritmo de
la musica que habían puesto.
A
medianoche, los de sexto, le habían echo una despedida a los
profesores y demás ya que para el curso que viene ya no estarían
allí.
Sobre
la 1 de la madrugada apenas quedaban allí nadie, y Sandra ya se iba
a casa, ya que con 11 años no era cosa de que una niña andará en
la calle.
Mientras
se dirigía hacia el coche donde su padre la esperaba para llevarla a
casa, Sandra miraba a las luces que había en el colegio y recordaba
todo lo que dejaba atrás durante todo el verano, hasta el curso que
viene.

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